Texas hold'em es una variante de póquer, que se juega entre dos a 10 apostadores. El juego consiste en repartir cinco cartas comunitarias (boca arriba) y dos cartas ocultas a cada jugador (boca abajo). El objetivo de cada jugador es tener la mejor mano o asegurar que todos los oponentes se retiren antes de que terminen las rondas.